Historia

Nuestra casa está ubicada en la calle Merced nº 4, y actualmente forma parte del patrimonio artístico de la ciudad de los siglos XVI a XVIII. Su fundación data de la fiesta de la encarnación del 23 de mayo de 1509  por los Condes de Palma, donde se ubican los antiguos frailes mercedarios.

En el año 1543 sufre una inundación por desbordamiento del Genil donde quedó en aquel desastre solo la iglesia. Se volvió a reconstruir, y hoy contamos con un claustro totalmente excepcional distribuidos en dos plantas con arcos semicirculares sobre columnas y antepechos de fábrica. Toda una organización arquitectónica del siglo XVII.

El 18 de Noviembre de 1895 tres Hermanas de Hijas de María Auxiliadora, al mando de la que sería la primera directora, Sor Francisca Migliella, acompañadas de Sor Asunción Ibars y la novicia Sor Consolación Montera, constituyen la primera comunidad de Écija, siendo recibidas en la estación por el Arcisprete de Écija, D. Jerónimo Barrera y por Doña Catalina Martel, Presidenta de la conferencia de Sanvicente, en cuya saca fueron agasajadas por el Sr. Conde del Aguila y Doña Emilia Valderrama.

El 19 de Noviembre, y en unos carruajes preparados al efecto por Doña Catalina Martel, entraron en la Casa de Écija, con la barrera de la merced engalanada, haciéndose cargo de quince niñas asiladas en el antiguo convento de La Merced.

El 8 de Diciembre es inaugurado el Oratorio Festivo.

A partir de entonces la congregación de las Hijas de María Auxiliadora se instalan en Écija, estableciendo un centro de enseñanza, según la metodología de San Juan Bosco y Madre Mazzarello, debiéndoles a ella su conservación y mantenimiento. La Casa, como así gustaba denominar al Santo a sus escuelas, está considerada una de las más bonitas arquitectónicamente y apropiada para labor docente tanto a nivel académico como formativo religioso.